Tal vez para ti no es importante la oración, pero para los que hemos aprendido a conocer a Dios y lo que significa tener una vida espiritual, y dar frutos espirituales, materiales y emocionales sabemos que es indispensable la oración.
No se si llamarle vivir orando u orar viviendo o algo de las dos, pero es que la vida sin oración no tiene sentido, es más la vida sin oración no da frutos, y si los da no son frutos permanentes sino efímeros y la verdad es que si utilizara términos de la jerga popular ¡sin frutos duraderos no hay éxito alguno!
La persona que ora es como un árbol plantado junto a las corrientes de agua de un río que da fruto a su tiempo y que nunca se seca porque su producción no depende de sí misma sino de a quién o a qué se junta ¿Te imaginas que te juntaras a las corrientes de agua viva de Jesucristo por medio de su Espíritu Santo? ¿Te imaginas vivir permanentemente cerca u/o surmegido en el río del Espíritu de Dios? Te aseguro que tu vida cambiaría totalmente.
Por eso te animo a orar siempre, en todo momento, en toda circunstancia y en todo tiempo. Te invito a que seas una persona que ORA y verás que a su tiempo darás fruto duraderos y tendrás éxito no según el mundo y la carne sino según el espíritu. Asi que, ora constantemente y deja que Dios te sorprenda.
Oremos juntos: Papito Dios, amado de mi alma. Tú que eres la fuente de todo y de todos. Dame la gracia de ser como árbol plantado junto a corrientes de agua para dar frutos para tí a tu tiempo y no al mío. Que mis frutos te den siempre la honra y la gloria que tú te mereces como mi Dios y mi Padre. Te adoro. En el Nombre de Jesús. Amén.
Bendiciones y abrazos en Cristo Jesús.
Autor: Mario Martínez Herrera
www.sincadenas.org
martinezherrera30@gmail.com
@mariomartinezherrera
Comments