ORACIÓN DE PROTECCIÓN Y DE ESPERANZA
Todos los días es bueno orar a Dios, hablar con él y relacionarnos con nuestro Padre Celestial, ¡eso es muy bueno! Pero, para muchos de nosotros, se vuelve a veces una tarea difícil orar porque no sabemos orar como conviene (Rom 8, 26 - 27).
Ante esta realidad el libro de los Salmos nos ayuda a aprender a orar, y en esta ocasión nos instruye sobre cómo se hace una oración de protección y de esperanza.
Por una parte, la oración de protección es necesaria para todo cristiano, ya que, estamos viviendo en un mundo caído donde el demonio y el pecado hacen diariamente manifestaciones de su presencia, y una de sus manifestaciones es el ataque a aquel que desea vivir conforme a los planes y propósitos de Dios.
Cabe resaltar que el demonio utiliza todos los medios para cumplir su plan malvado de robar, matar y destruir, y lastimosamente, también usa a personas para hacer sus fechorías en contra de nosotros. Estas personas que le sirven se les llama en la biblia impíos y/o malvados.
Y, no es algo oculto que en nuestro diario vivir hay personas que nos desean mal y hacen daño, a veces con razón, pero la mayoría de las veces sin razón, solo por el hecho de que nosotros buscamos hacer lo correcto ante Dios y los hombres.
Ante esta realidad debemos orar como el salmista y pedirle a Dios: "líbrame, Señor, de los malvados" y Dios nos protegerá.
Por otra parte, la oración de esperanza, es una oración poderosa que nos mantiene con los ojos fijos en el Señor y en sus promesas divinas dadas a nosotros sin desenfocarnos. Pero, hay que aclarar que la esperanza se basa en aquello que no tenemos y que no se ve ahora en nuestro hoy, pero que creemos con convicción, porque Dios lo ha dicho y prometido, y lo que él dice y promete lo hace y hará para su propia Gloria y en favor nuestro. Por eso es bueno decirle a Dios: "Señor, tú eres mi esperanza" aunque todo se torne difícil tú sigues siendo mi única esperanza.
Ya sabes, ora de esta dos maneras y verás a Dios actuando en tu vida, pero ora con confianza y sabrás que Dios escucha a sus hijos que confían en él.
Oremos juntos: Oh papá Dios, te pido me protejas de los malvados que se levantan contra mí sin que yo les haya hecho nada. Hoy te digo que tú eres mi única esperanza y que no tengo ni quiero a otro dios sino solo a ti. Oh Dios, Padre nuestro y Padre de Cristo. Te amo muchísimo. Si hay pecado en mí, perdóname, pero no me dejes nunca, ya que tú eres, Señor, mi esperanza. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.
SALMO 71, 4 - 5
¡Dios mío, líbrame de la mano del impío, de las garras del perverso y del violento!
Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud.
Bendiciones y abrazos en Cristo Jesús.
Autor: Mario Martínez Herrera
www.sincadenas.org
martinezherrera30@gmail.com
Comments