RETENER HASTA EL FINAL LA CONFIANZA Y LA GLORIA
Es impresionante ver como la palabra de Dios nos va aclarando muchas cosas sobre Dios, nosotros y la vida. Y, esta Palabra de la carta a los Hebreos nos muestra que Jesús es superior a Moisés en mucho, porque si bien, Moisés fue siervo fiel al servicio de la casa de Dios, Jesús es el Hijo del dueño de la casa que es Dios, en este sentido, la Biblia nos enseña que nuestro culto espiritual debe tener como fundamento a Cristo.
Pero, la palabra de Dios también nos revela un secreto hermosísimo y es que nosotros podemos ser y somos los que le seguimos la casa de Cristo. Sin embargo, para que esta realidad nuestra sea un hecho palpable por nosotros y los demás que nos rodean debemos retener firmemente hasta el fin de nuestras vidas dos cosas:
1. La confianza en Él y,
2. La gloria de su esperanza.
Tanto lo uno como lo otro deben ir de la mano para ser casas de Cristo.
Te pregunto hoy ¿cómo está tu confianza en Cristo? Y ¿cómo está la gloria de su esperanza en tí? Estas preguntas nos invitan a meditar y situar nuestro corazón en Cristo.
Si la vida de Moisés da testimonio de Cristo, pues ¿tú vida da testimonio de quién?
No olvides que estamos llamados a ser casas de Cristo y para que esto sea real debemos retener firmemente la confianza y la gloria de su esperanza.
Oremos juntos: Padre Dios, ayúdame y enséñame con tu palabra viva cómo debo vivir mientras transite en este mundo. Dame la gracia de reterner firmemente la confianza y la esperanza en tu Hijo Cristo hasta el final de mi vida. Toda la gloria es exclusiva para tí, oh Padre, te amo en Cristo. Te lo pido en el nombre de Cristo nuestro Señor. Amén.
Bendiciones y abrazos en Cristo Jesús.
Autor: Mario Martínez Herrera
www.sincadenas.org
martinezherrera30@gmail.com
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